En un modelo tradicional, el docente dicta la clase, contesta las dudas de los alumnos, estimula la participación con preguntas y encarga proyectos, tareas y proyectos para realizar fuera del aula. El papel del alumno es tomar notas, como si fuera una grabadora, y reflexionar sobre todo lo que el profesor expone, así la exposición sea con videos, acetatos, diapositivas o medios audiovisuales, lo que hace que la clase sea más interesante y atractiva, pero sin dejar de ser una clase tradicional, dado que el docente es el centro del proceso de enseñanza. El modelo es muy efectivo en manos de un buen profesor.
En este modelo tradicional, el objetivo principal es la adquisición de conocimiento y la exposición del docente es la principal (y casi única) manera de enseñar.
El modelo educativo centrado en el estudiante
Todo proceso de aprendizaje gira alrededor del estudiante con base en dos principios: el constructivista y el experiencial.
En el modelo constructivista el conocimiento no se transfiere de persona a persona sino que es el estudiante quien construye su propio conocimiento, a través de la construcción de los significados, ya sea por descubrimiento, por comprensión o por la aplicación del propio conocimiento.
Por su parte el aprendizaje experiencial influye de dos maneras: mejora su estructura cognitiva y modifica sus actitudes, valores, percepciones y patrones de conducta.
En un modelo educativo centrado en la persona, cambia el escenario y los ambientes de aprendizaje. El maestro ya no enseña sino que adquiere el papel de orientador, facilitador, (diferente a ser instructor como en el modelo educativo centrado en el aprendizaje), monitor y guía del estudiante, lo que le hace recobrar el papel de verdadero maestro.
Conclusiones
El proceso de desaprender y reaprender se pone en evidencia una vez más, en la medida que nuestros estudios superiores o terciarios son más avanzados. No es la primera vez que como maestros, nos adentramos en estos temas sobre la clases magistrales, modelos tradicionales, modelos constructivistas o modelos de pedagogía conceptual.
Son estas lecturas orientadoras y esclarecedoras de misconcepciones que nos infundamos, sin tener sustento teórico. No es así con el desarrollo de esta maestría. Las lecturas son muy reveladoras de un suceso como es el papel que el docente debe desempeñar en un modelo educativo centrado en la persona. La virtualidad sí que es el camino para conseguirlo.
Aparte de los aportes enunciados anteriormente, referidos al esclarecimiento pedagógico con base en las teorías del aprendizaje, más aún, es lo importante de la tecnología con la que disponemos para avanzar en la maestría. El blog, un recurso pedagógico que nos ayuda a intercambiar conceptos, ideas y material didáctico para aprender del otro. Fue a través del blog que encontré la lectura que tanto quise leer para esta a la par con las exigencias de las actividades a desarrollar en la maestría.
El discurso pedagógico cada vez es más propio, en el sentido que los argumentos están bien sustentados y podemos debatir con propiedad en un pensamiento crítico avanzado y pensamiento experto en las ciencias de la educación. Pero debemos seguir aprendiendo…
Referencias:
http://www.itesm.mx/va/dide/modelo/libro/capitulos_espanol/pdf/cap_2.pdf
Un agradecimiento especial a María del Carmen Bonilla Flores, compañera de la maestría, quien a través del blog, dejó a disposición la lectura que tanto busqué en otros medios.
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